Por medio de la observación constante de mis alumnos en el aula de clase, he notado su mayor desempeño en todas las áreas del aprendizaje, cuando se les enseña canciones, poesías, retahílas, adivinanzas y cuentos infantiles, que propicien la capacidad de imaginar y crear, tanto en el aspecto literario, como en las matemáticas; en realidad lo que se pretende es desarrollar en cada niño, procesos de pensamiento, que cada día, se harán más agiles y por ende mejorar su autoestima, que es lo primero que se hace en un niño, para lograr su excelencia y si no es así, por lo menos lograr en ellos, grato amor por el estudio de las diferentes áreas del pensamiento.
Otra parte, que hay que lograr en los niños, es mejorar su capacidad de memoria, desarrollando así su cerebros, de esta manera mejorar, su capacidad de análisis, pues, tienen a su alcance, mayor cantidad de argumentos que los hacen, niños y niñas autodidactas; es decir, con capacidad de interpretar y desenmarañar temas de cualquier área de estudio, como las matemáticas. Los niños desde temprana edad, hay que dejarlos proceder con el análisis de historietas, cuentos, canciones, retahílas, etc., pues, les dan elementos y procesos de juicio, que por último los llevan a su propia creación en todas las áreas del aprendizaje.
Un niño, es como una esponja en el agua, que absorben el conocimiento, sin ningún problema,si los dejamos proceder, desinhibidos de prejuicios, que puedan hacer de ellos, sólo, niños que hacen, lo que los demás niños hacen, perdiendo, su capacidad creadora y por ende, su espíritu de investigación que son innatos en todo ser humano.
Ya, para terminar, el maestro debe enseñar a los niños al respeto mutuo, pero, que no impere en el aula, el miedo al maestro; propiciando ambientes de amistad y respeto a su orientador, y lograr así, que puedan comunicar sus aciertos y deficiencias, sin ningún temor de errar.